martes, 16 de octubre de 2007

TURRONES ISABEL

OCTUBRE MES DE LOS TURRONES

Durante todo el mes de octubre, la avenida Tacna, una de las mas características del centro de Lima se viste de morado y queda abarrotada de múltiples degustadoras del típico turrón de doña pepa, hay de toda marca y precio, de diversos ingredientes, algunos clásicos y otros no tanto, acabo de ver que se ofrece un turrón “integral” como si el azúcar de la miel no engordase, en buena cuenta se vende la ilusión de llevarse a casa el sabor del mes morado. Desde niño supe que octubre es el mes de los temblores, extrañamente siempre se produce uno aunque sea ligero pero uno al fin, con lo cual se confirma esa vieja tradición limeña. Bajo la visión andina octubre es el mes de los temblores porque a Dios padre, produce un estremecimiento en el mundo al cambiar la mano que sostiene el mundo. Igual me enseñaron que cuando llovía era porque el niño Jesús lloraba, tal vez por que no quería tomarse la sopa, suponía yo, de acuerdo al villancico navideño que repetía una y otra vez el tocadisco del señor panetonero (vendedor ambulante de panteones) instalado enfrente de la tienda de mi mamá.En particular aunque no me considero uno de los “cuchara brava” si me tomo el atrevimiento de recomendar a mi favorito turrón de octubre, TURRONES ISABEL, cuyo puesto atendido por la mismísima Isabel Gutiérrez de Chiupare lleva años de años (desde 1947, según dice) elaborando el más rico turrón que haya probado hasta ahora. Y como casi todo lo bueno en la vida, llegué a su puesto por esas casualidades de la vida y por la curiosidad que permite de cuando en cuando ganarse con algo sabrosito, resulta que soy uno de los miles de devotos del Cristo Moreno (algún día lo contaré todo, ahora no) que acostumbra esperar la salida de EL BRAVO cada primer sábado de octubre y luego de la salida darse una vuelta a la manzana alrededor de las Nazarenas, cuando de improviso advertí una gran cantidad de personas alrededor de un puesto muy cerca de la esquina de Chancay con Huancavelica, mi viejo siempre decía que si en un comercio había mucha gente “era por que había algo bueno”, y no se equivocó, un manjar de primerísima y para que te animes participas –de cajón- de una degustación para rechinar tus dientes, realmente riquisimo.

3 comentarios:

Maestro_RoShi dijo...

Tendré que ir a probar. Buen dato. Lo que yo, te recomiendo uno que venden en San Isidro, en Rivera Navarrete, a tres cuadras del cruce con Javier Prado como yendo a La Victoria. Es el mejor que yo he probado. Será cuestión de comparar. Saludos.

Julio César Salazar dijo...

ahhhhhh ese es el rovegno, lo he visto pero no lo he probado aun por la pinta parece estar tambien muy bueno, el turron de Isabel es rico pero la zona no lo es tanto... saludos

Anónimo dijo...

Los turrones doÑa Isabel son riquisimos, no hay otro mejor