VIEJOS SUPERHEROES

El 28 de julio de 1990, al finalizar el primer gobierno aprista de la historia muy pocas cosas tenía Alan García para celebrar, un período tumultuoso de cinco años se acababa, y tras media década de mandato de aquel joven presidente, el más joven de nuestra historia, él conocía lo que era la soledad en el poder, atrás quedaba la imagen del líder carismático y todo terreno (que se esforzaba en demostrarnos que igual podía manejar desde una motocicleta hasta un tanque militar) aquel del “compromiso con todos los peruanos” quien salía de Palacio de Gobierno rodeado poquísimos fieles, muy lejos de la multitud que lo recibió en 1985, Alan García hizo seguramente un doctorado en la universidad de la vida en esos cinco años, lástima que nosotros los peruanos fuéramos su campo de pruebas. Recuerdo de esos cinco años al también joven ministro de economía de la primera parte de su mandato llamado Luis Alva Castro el verdadero artífice del fenómeno de la hiperinflación y los dólares MUC. Es curioso pero quien políticamente pagó los platos rotos fue Alan García, pues con una aprobación ubicada casi en los subsuelos tuvo que ver a su ex ministro de economía postulando a la presidencia en el ’90 llegando a alcanzar un expectante tercer lugar detrás de Fujimori y Vargas Llosa.
Curiosamente, al inicio de este nuevo gobierno aprista, ya van dos, el escenario político de pronto parecía reproducir a los fantasmas de los ’80, el compañero presidente juramentaba al compañero ministro Lucho Alva Castro, cabe solo saber si el final será similar al que vimos en 1990. El escenario es con algunos matices el mismo, los actores ya maduros y con algo mas que piadosas panzas cheleras, reasumen viejos roles, aunque la historia se presenta con ciertos matices. Dicen algunos que Alva Castro alcanzó la candidatura aprista en 1990, por haber sido uno de los primeros en dejar a Alan cuando las cosas empezaban a pintarse feas, que marcando distancias pudo inmunizarse a tiempo, evadiendo la pesada carga del pasivo del gobierno de García. Ahora como ministro es extrañamente mantenido en una cartera que salvo el operativo del mercado de Santa Anita, ha sido bastante discreto en resultados y estridente en desaciertos como los de las licitaciones de los patrulleros, que ahora inicia una nueva versión pues se anuncia la compra de los mismos a través del PNUD. Al respecto, a la ministra Mazetti no se le tuvo tanta paciencia pues a la primera metida de pata (que encima le era achacable) se la apartó del ministerio. En cuanto a Alva Castro, apenas asumió la cartera se puso escafandra, chaleco antibalas, casco anti-impacto, máscara antigas y capa voladora pasando a llamarse Super Lucho como otrora el APRA tuvo su Super Remi, superhéroe de los ’80 que a pasado a discreto retiro cediendo la posta a este moderno emúlo que como arma favorita tiene el Super Teflón, pues no se quema a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera, y a lo mejor por tener la rabadilla blindada termina candidateando a la presidencia el 2011, mientras “su” presidente ha de pasar las tardes con su hijo Danton terminando con las tareas de matemáticas del colegio.