martes, 21 de agosto de 2007

A LA LUZ DE LOS ACONTECIMIENTOS

A la luz de los acontecimientos, no hay otra cosa que decir que el gobierno que elegimos hace poco mas de un año ha demostrado en los hechos que no tiene la capacidad organizativa ni la preparación adecuada para administrar al Estado y menos para responder ante una catástrofe nacional. Era de suponer, si acaso recordabamos el desastroso gobierno de los años '80, pensabamos que con los años de exilio y el tiempo demas para la reflexión algo en concreto se habría aprendido, pero NO, el APRA demuestra que no aprendió la lección y que está desfasada en el tiempo, que no es suficiente ser campeón en oratoria para ser estadista, que no basta gobernar para el titular del día siguiente y que el aplauso de una tribuna resulta insuficiente para hacer un gobierno eficiente. La falta de cuadros técnicos en el partido, la improvisación cotidiana y ese afan de copar todo los estamentos del Estado sin medir consecuencias (y encima usando como pretexto la austeridad), ha sido rebasada por los últimos trágicos acontecimientos y no nos queda mas que lamentarnos de haber elegido a un presidente evidentemente bienintencionado pero INCAPAZ de organizar, dirigir, planificar las labores de apoyo a los damnificados, las cuales han sido dispersas, desorganizadas, impuntuales y no han logrado cubrir siquiera al 50% de la población damnificada.
Ya se me había removido el estómago cuando en su discurso de fiestas patrias lo primero que hizo fue disculparse por no haber alcanzado las metas de su "shock de inversiones" y encima se atrevió a pautear metas para el 2011 que le será imposible cumplir si no prioriza la modernización del Estado, lo cual pasa por sacar a sus propios "compañeros" a lo cuales ha colocado en "cargos de confianza" donde seguro se apoltronan para esperar el sueldo y la gloria menos para servir. Estos tiempos por la complejidad de los escenarios requieren que en el Estado se encuentren los mejores capacitados y para eso se debe recurrir a gente que haya ganado sus galones, no precisamente en los pasillos de la Casa del Pueblo, sino en las aulas universitarias, los cuales están en todo su derecho de ganar un sueldo acorde a sus distinciones, por que si hablamos de austeridad con el gobierno del APRA se ha efectuado una auténtica "austeridad de cerebros", inaudito para un país que requiere ser gobernado por los mejores y no por advenedizos vendedores de sebo de culebra. Si no existen gente con capacidad técnica en el partido, algo hasta cierto punto natural, se recluta a los mas prestigiosos quienes no necesariamente están en un partido, pues los llamados "cerebros" no pierden tiempo en hacer vida partidaria sino que se dedican a lo suyo, el estudio y la capacitación.
Lamento sinceramente decir estas palabras pero evidentemente en una situación como ésta es que se puede ver la verdadera valía de las gentes y existen como hemos resaltado en artículos anteriores, hermosos testimonios de la valía de heróes anónimos que desde su personal trinchera han sabido responder a las circunstancias extremas a las que la naturaleza no ha expuesto, orgulloso de ser un compatriota de aquellos que desde el momento mismo del terremoto han puesto lo mejor de si, el médico que tres días sin dormir y sin saber de su familia sigue en el centro de operaciones; el rescatista que ha dado lo mejor de si para recuperar la esperanza; el payaso anónimo que desde la terrible pena de perder a toda su familia se anima a arrancar sonrisas a los niños, al policia que luego del terremoto se dedicó a dirigir el tránsito mientras medio Lima pugnaba por volver a sus casas y encontrarse con los suyos, al soldado que día y noche mantuvo el orden y viabilizó convenientemente la ayuda a los damnificados, a los miles de compatriotas que donaron su sangre para sus hermanos del sur, para los otros miles que donaron comida, ropa y medicinas y aquellos que en los centros de recolección pasaron horas y horas ordenando y embalando las donaciones, diganme entonces,
¡COMO NO ESTAR ORGULLOSO DE ESTOS PERUANOS!

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